Mientras aquel borracho profeta 
 auuuuuuulla a la luna, 
 la noche (casi) acaba.

 - " Y mañana domingo."

 *Rechinar de dientes*

 Creerás morir cuando,

 en octubre, 

 cada año,

 recuerdes la caída del muro de Berlín. 

 Adoro esas noches,

 cuando todos se han marchado a casa,

 el maquillaje se ha corrido.

 Solo quedas tú. 
 Solo quedo yo 

 Y dormimos sin miedo a la resaca.

 Como reza aquella camiseta tuya 

 de la Gran Manzana: 

 "No more u, 

 no more me"

 Es azul la luz que entra por la ventana. 

 Nos sorprende con la mente turbia y las sábanas arrugadas. 

 Café bien caliente y un poco aguado.

-

 (Vellitos de punta) 

 Negras intenciones en la órbita de Miss pesadillas intermitentes 

 El futuro promete,
 (solo literalmente)

 Buenas noches, valientes. 

Ojalá aquellas teorías estuvieran en lo cierto.
 Para que ahora,
en algún universo paralelo
 estés aquí.
En tu lado de la cama.

Mientras,
en este universo,
 tu planeta y el mío amenazan con chocar.
Te aviso.

Si pudiera abrazarte

tan fuerte

consiguiera quedarme dentro

para siempre...

 En el desorden permanente de mi existencia 

 cobran sentido pocas cosas.

 Horarios de trenes.

 Los ingredientes de una receta. 

 Los sujetos con su verbo.

 Mis garabatos del cuaderno.

...

 Ya me conoces.
 (Perdón) 

 Tú duermes. 

 Yo recojo los pedazos de mi vida, 

 resumiéndola, toda, en una maleta.

 Y tú duermes.

 Entonces pienso en lo difícil 
 que debe ser estar siempre de mi parte.

 Y mientras, tú duermes

 (ajeno a todo).

Es falso que los comatosos os escuchemos,

 pero si que os soñamos. 

Y ahora,

 despierta,

 no lo quiero decir: 

No voy a cuidar de mí hasta que no me lo pidas.

Confesaré:

Vuelvo a asomarme con vértigo a los días no vividos,

 a la hermosura de lo efímero 

y al morbo de lo desconocido.