No voy a jugar a tu repentina guerra fría.
Nunca hubo vencedores ni vencidos,
y ya firmé la paz hace algún tiempo.
Y ahora ya puedes seguir
cantándole al olvido en mi nombre
con ese color odio-ocre
con el que te gusta colorear
la tarde de algunos de tus domingos.
...y yo me volveré a dormir
(en el mismo lado de la cama de siempre)
0 Satélites en órbita:
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